La vida en comunidad es la base de la sociedad en la mayoría de países africanos. En Guinea Bissau, las reglas de la comunidad son sin duda el pilar más fuerte del equilibrio social, la interacción entre poblados y la cotidianidad de cada familia.
Sin embargo, hay ciertos colectivos dentro de cada comunidad que son más vulnerables o están en posiciones de riesgo, como por ejemplo las mujeres y los niños.
Con los proyectos de comunidad, incidimos en los poblados velando por el cumplimiento de los derechos humanos sin romper el equilibrio social existente y le damos herramientas a los colectivos más vulnerables para producir un impacto positivo en sus vidas y conseguir, con pequeños cambios, mejorar el día a día de las familias, ayudándolas a evolucionar para que cada individuo tenga identidad propia y sentimiento de pertenencia dentro de su comunidad.